En esta experiencia de viajar, no siempre las cosas que suceden son placenteras o generan a uno felicidad, asombro, admiración. A veces el descuido hace que nos pasen cosas que no se las deseamos a nadie.
No es lindo perder dinero y menos cuando en gran parte de los momentos, tengo demasiado cuidado con el. Peor hubiese sido perder la vida, que el caótico transito de este lugar me prive de seguir viajando, que las condiciones insalubres me pasen la cuenta y pierda dias enfermo, etc.
Todo es experiencia, y si esa experiencia cuesta 200 dólares pero se queda para toda la vida, ok. Es un buen precio.
Uno puede elegir que pensar, y aun estoy en el ejercicio de pedirme a mi mismo no recordar el momento en que los perdí.
Insisto, peor hubiese sido otra cosa, y me agradezco a mi mismo no haber sacado todo el dinero seguido por las recomendaciones de gente que se deja llevar por pronósticos devastadores.
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