Pero cuidado con que el odio
empiece a roer la mente
Hay muchos hombres decentes
que se mantienen enteros
El odio es mal consejero,
enfermedad de inconcientes.
Con no olvidar suficiente
para que no pase otra vez
Si el mal por el bien no es,
el bien por el mal tampoco
Diferenciar cuesta poco
si se tiene sensatez.
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