Idealizar

Creo que el esfuerzo por no idealizar las cosas es en vano, y que la mejor opción es aprender a convivir con ello y estar atentos. Es imposible no llenar de virtudes a quien no las tiene, ni de sobredimensionar las bondades de algo o alguien cuando no son tales. A veces, no podemos luchar ni evitar algo que es de por si inevitable, y debemos aprender a convivir con lo que creemos que no debe existir. A veces por ejemplo, pasamos la vida buscando seguridad, cuando lo mejor es aprender a vivir con la inseguridad y manejarla. Pasamos la vida buscando la perfección cuando en realidad debemos aprender a vivir con la imperfección, no como forma de conformarse sino para no llenarnos de culpas y de tristezas innecesarias. Perdemos tiempo buscando explicaciones cuando el misterio hace las cosas interesantes. No idealizar, ha de ser una forma interesante para que esa persona, cosa, lugar, etc., a quien le damos cualidades sobredimensionadas, vuelva a su lugar y sea lo que es, no un dios, ni el paraíso ni la perfección. No existe la perfección, básicamente porque es relativa a quien la juzga. No existe un manual ni una norma que legisle la perfección, y si existiera, deberíamos dudar de su seriedad.